Equidad en las vacunas

En los Estados Unidos, un mecanismo principal para lograr la equidad en el acceso a las vacunas infantiles es el programa VFC. El programa VFC se apoya en el sistema existente de proveedores de atención médica, que incluye pediatras privados y médicos de familia, además de proveedores especializados como los Centros de Salud Comunitarios (CHC, por sus siglas en inglés). Por lo tanto, reclutar y retener a la mayor cantidad posible de estos proveedores de atención médica es esencial para el éxito del programa VFC, para mantener una alta tasa de vacunación infantil y, por extensión, para el acceso general a la atención primaria. Además, la existencia de un sistema sólido para administrar vacunas a los niños es esencial para el uso de vacunas en respuesta a una crisis de salud, como la pandemia de COVID-19.

Las citas para las vacunaciones infantiles de rutina son el principal factor que impulsa el uso de la atención primaria para los niños pequeños, y el acceso a la atención primaria es un determinante social importante de la salud y es particularmente importante durante la primera infancia. Por lo tanto, las desigualdades en la disponibilidad o distribución de las vacunas infantiles magnifican los impactos en la equidad sanitaria en general, más allá de la importancia ya crucial de las vacunas en sí mismas.

El enfoque principal de TAPI en materia de equidad en materia de vacunas es apoyar a los centros y clínicas de vacunación, de modo que los niños tengan acceso a atención primaria y vacunas que les salven la vida cerca de sus hogares. En los últimos años, los cambios de política en el programa VFC han dificultado que las oficinas comunitarias y rurales puedan distribuir las vacunas. Como resultado, TAPI trabaja a través de asociaciones para monitorear las tasas de cobertura regional y movilizar a los socios de la red de seguridad para llevar clínicas a las comunidades desatendidas.

El seguimiento sistemático de los datos sobre visitas de control y cobertura de vacunación infantil permite detectar puntos críticos y permite a los socios saber dónde deben concentrarse los esfuerzos de recuperación. El desarrollo de programas específicos para mantener altos niveles de cobertura de vacunación infantil se basa en posibles déficits.

Trabajar con fundaciones privadas, escuelas, planes de salud y agencias estatales y locales para realizar clínicas de recuperación en comunidades donde los departamentos de salud del condado son los principales inmunizadores, llenando así una brecha en el acceso a la inmunización infantil.

• Programas realizados en comunidades de bajos ingresos y con escasos servicios médicos en el condado de Maricopa
• Se están desarrollando clínicas en los condados de Mohave, La Paz y Coconino, donde el acceso a las vacunas enfrenta barreras geográficas y de proveedores
• Monitoreo continuo de áreas que experimentan desiertos de vacunas para coordinar clínicas de extensión escolar y de proveedores
• Facilitar la respuesta de las agencias públicas y privadas