Niños en edad escolar
Niños en edad escolar (3-10 años)
¡Su hijo va a la escuela! Puede que sea su primera experiencia en preescolar, o tal vez sea un veterano de la escuela primaria. ¡Quizá se pregunte cómo creció tan rápido! A medida que crece, puede ayudarlo a mantenerse saludable con alimentos nutritivos, ejercicio y vacunas.
A continuación, encontrará información sobre las vacunas para niños en edad escolar. Además, consulte la Requisitos escolares y calendario de vacunación infantil.
Cómo vacunar a su hijo en edad escolar
¡Felicitaciones! Su hijo ha recibido muchas vacunas que lo han ayudado a desarrollar inmunidad contra varias enfermedades. A medida que ingresa a la escuela, se requieren más vacunas. Visite a su proveedor de atención médica para ver qué se recomienda para la edad de su hijo. El proveedor de atención médica puede asegurarse de que sus vacunas estén al día.
Es posible que su hijo tenga miedo de recibir vacunas, pero aun así son importantes. Recuerde que la inyección solo dura un momento, pero la enfermedad puede causar mucho más dolor a largo plazo.
Para prepararse
- Traiga el registro de vacunación de su hijo a la visita.
- Sepa qué vacunas debe recibir su hijo.
Consejos que ayudan a su hijo en edad escolar
Honestidad
Sea honesto acerca de las próximas tomas. No diga que no habrá una toma cuando la habrá.
Rápido y sin dolor
Intente no dejar que su hijo se demore: la ansiedad aumenta y puede generar más miedo en su hijo.
Respiración profunda
Mantén la calma. Si estás estresado, tu hijo lo notará.
Control
Si a su médico le parece bien, permita que su hijo elija el lugar de la inyección (brazo izquierdo o derecho) para darle una sensación de control.
Distracciones
Considere llevar un libro o juguete favorito para los más pequeños. Para los niños mayores, hable sobre su día en la escuela, su película favorita o vea si pueden escuchar su música.
Golosinas post-inyección
Si prometes un premio después de la inyección, asegúrate de cumplir la promesa, sin importar lo mal que salga.
Recordatorios
Recuérdeles que el médico o la enfermera administran las inyecciones “muy rápido”. Pídales que piensen en lo rápido que fue la última vez que les administraron una inyección.